¿Cada vez que cobras, dudas?

Entonces no es tu cliente el problema, es tu falta de estrategia.
Si cada vez que envias un presupuesto ya estás pensando en bajarlo, no estás negociando.
¿Te pasa esto seguido?
Esto no es suerte, es gestión.
Y sí, se puede resolver.
Mandas una propuesta y te sientes culpable por el precio.
Bajas tus tarifas antes de que el cliente diga algo.
Piensas que cobrar bien es “abusivo”.
Lo que haremos en esta sesión 1:1
